Agosto
se nos presenta cada año como un portal que nos interpela en nuestro coraje
para traspasar el umbral de nuestras posibilidades hacia una mayor sabiduría trascendente
para nuestra Humanidad. Nos recibe tal como hemos llegado hasta aquí, con
nuestras debilidades y fortalezas, con nuestros errores y aciertos, con
nuestras heridas y alegrías, pero sobre todo con nuestras ofrendas de todo lo
realizado o no, todo lo sembrado o no.
Agosto,
el mes de la Pachamama, nos exige la ofrenda recíproca y complementaria para
con nuestra Madre. Por más que ignoremos sus vientos, lluvias y frías noches, y
la velocidad de lo cotidiano, y la comodidad consumista se coma nuestra
conciencia de él, siempre llega. “SI DAS, RECIBIRAS; Y ASI COMO DES, HAS DE
RECIBIR”.
El
equilibrio necesario para transitar el portal, no puede ser alcanzado con
engaños esquivos, con elecciones oportunistas, con cálculos especulativos, o
actitudes despreciativas y egoístas queriendo salvarme solo o sola. No hay nada
de equilibrio en todo ello; y aunque nos dé mucho miedo, nos dé terror lo que
ha de venir, nunca es tarde para saber por qué la Madre Tierra, la Comunidad,
mi inquieto interior, no encuentran Paz.
Es
todos los días, en cada uno de mis actos en los que el Bien Común espera el
gesto; mis antepasados se presentan, quiera oírlos o no, para guiar mi
discernimiento. Si no los escucho, si los desprecio o los ninguneo, seguramente
volveré a cometer los mismos errores que otras y otros, o yo mismo, hemos
cometido anteriormente, volviendo a tropezar una vez más con la misma piedra.
Si repito rutinariamente el mismo camino siempre llegaré al mismo sitio, pero
nunca avanzaré hacia el reencuentro de otros, ni en la sorpresa de nuevas bellezas
y preciadas oportunidades. Allí están ellas y ellos, mis antepasados,
acompañándome en este caminar del Ayni, en esta ofrenda de vida que me grita y
alerta “NO ES LO MISMO QUE VIVIR, HONRAR LA VIDA”.
Entonces
todo toma su lugar, la diversidad encuentra su Unidad, los actos de amor
aparecen complementándose con actos de otros rostros, la vista se aclara, la
Razón Cordial se impone al individualismo metodológico, y puedo sentirlos y
escucharlos.
Allí
están; allí está mi abuela cocinando para la familia y diciéndome “siempre
tienes que tener harina, huevos y un poco de leche; lo sé porque así nosotros
superamos el hambre en la guerra, amasando junto a otros el Pan”. Allí está mi
madre “No temas a tus primeras veces en una relación, si son con Amor y Respeto
nunca se olvidan; el maltrato nos cuesta olvidar pero nada puede contra la
sanación de un gran acto de entrega y amor”.
Entonces
llega la imagen del abrazo a toda la humanidad de la Madre India, Rosa Guarú
junto al pequeño gran Libertador, a la que imagino susurrando una y mil veces a
su oído antes de ir a dormir: “Merecer la vida no es callar y consentir tantas
injusticias repetidas. Es una virtud, es dignidad, y es la actitud de identidad
más definida”. Qué mensaje de la Madre
Tierra correntina aquel tiempo en el que el mismo año nacía José Francisco y el
comandante Andresito; nos hablaba la Madre y nos preparaba. Ambos muy cerquita,
uno en Yapeyú y el otro en Santo Tomé, criados por madres guaraníes, que les
guiaban en cada decisión y marcaban la misión en cada batalla, recordándoles
que lo importante “no es permanecer y ni transcurrir. No es perdurar, no es
existir; honrar la vida. Tantas maneras de no ser, tanta conciencia adormecida”
por despertar. En plena ceremonia popular sigo escuchando, y desde la boca de
la Madre, aparece María del Valle tironeando de la oreja y retando a un tal excéntrico
Javier “milenaniro” diciéndole: “Hay tanta pequeña vanidad en nuestra pobre
humanidad enceguecida”, y todas las madres rodeándolo lo ponen de rodillas
mientras elevan la voz al grito “Merecer la vida es erguirse vertical, más allá
del mal, de las caídas. Para nosotras es igual que darle a la Verdad, y a
nuestra propia Libertad la Bienvenida. Eso de durar y transcurrir, no nos da derecho a
presumir; porque no es lo mismo que vivir HONRAR LA VIDA”. (1)
Entrego mi ofrenda de rodillas
junto con mi compañero, esperan para hacer lo propio mis hermanos y hermanas,
la comunidad entera; y el Pueblo en silencio se acerca y se arroja dentro de
ELLA. Nuestra Madre nos ha recibido, y el Ayni hablará de nuestros
desequilibrios. No encuentran paz quienes no luchan en reciprocidad y complementariedad
amorosa, con Razón Cordial construyendo junto a otras y otros mundos mejores.
No están encontrando paz entre tanta violencia colonizadora y restauradora; no
encuentran paz al pensar sin humildad y sin escuchar al más necesitado, repitiendo
grandes consignas alejadas de la realidad en el gallinero de unos pocos. No están
encontrando paz en las resistencias cotidianas del Pueblo quienes especulan con
la vida ajena y odian tanto que no dan un paso más allá de su encierro de
certezas huecas.
Dar la vida por otras y otros que
me necesitan; ofrendar con gratitud lo poco o mucho que me es ofrecido con
cariño; escuchar y saber discernir por el Bien Común entre tantas
pseudoverdades y mentiras; emprender épicas batallas de la mano del humilde, guiada
y guiado por nuestros maestros que nos siguen acompañando…es encontrar la paz,
la templanza y la firmeza para contestarles con argumentos genuinos y sentidos
a todo aquel que intenta herir, corromper, desviar o anular nuestra Humanidad
en cada acción.
Debemos detener los proyectos de
odio, muerte y esclavitud una vez más. Nos han vuelto a declarar otra guerra;
contamos con muchas capitanas y generales populares, muchas mburuvichas y
caciques, muchas lideresas y líderes que la tecnocracia, el individualismo y
antropocentrismo liberal intentan callar, invisibilizar y desaparecer.
PERO ELLOS NO SABEN PORQUE NO
CREEN. SE DISTRAEN PORQUE NO ESCUCHAN. SE PIERDEN EN LA SUPERFICIALIDAD PORQUE
NO VEN BAJO TANTA IRA. ELLOS NO SE PREPARARON PARA AGOSTO. NOSOTRAS Y NOSOTROS
SI.
Cerramos la boca de la Madre con
todas nuestras ofrendas. Dejamos ahora que descanse. Entramos en nuestro
tiempo. Es la hora de los Pueblos, y el Malón ya empezó a galopar. Cosecharemos
lo sembrado regado con la sangre de las y los que han dado la vida por nuestra
Liberación Colectiva, que nada tiene que ver con sus libertades individuales o
individualistas de mercado. Una vez más nos adentramos en el campo de batalla
contra el odio y el dios Dinero; sabiendo que la política es un Arte, y que ni
un partido, ni la suma de partidos, suplanta al Movimiento del Pueblo y su
direccionalidad. “El que trabaja con sus manos es un trabajador. El que trabaja
con sus manos y su cabeza, es un artesano. El que trabaja con sus manos, su
cabeza y su corazón es un artista” (San
Francisco de Asís)
Los fariseos mentirosos y
especulativos intentando sobrevivir al desequilibrio provocado en esta crisis
civilizatoria, nos venden identidades sin historia, sin memoria, relativizando
la Verdad y silenciando nuestras preguntas para que desistamos en buscarla. Nos
venden Ciencia sin Corazón, y evidencian sus cobardías ocultándose en supuestas
certezas estériles. Para nosotras y nosotros la misión es el CUIDAR la Creación
y sabemos que “AMAR ES COSA DE VALIENTES”.
“El corazón despega, mientras todo arde.
Odiar es mucho más sencillo. El odio es el
lazarillo de los cobardes.
¡Armémonos! Armémonos de valor. ¡Armémonos!
Armémonos de valor, hasta los dientes.
El miedo salió de su fosa y hoy, amar es cosa de valientes.
¡Amémonos! Amémonos porque sí ¡Amémonos!
Ahora mismo y aquí. Haciendo historia.
Soltemos al aire nuestras octavillas de la guerrilla de la concordia” (2)
(1):
fragmentos de la letra de la canción “Honrar la Vida”-Marilina Ross
(2): fragmentos de la letra de la canción “La guerrilla de la concordia” – Jorge Dexler
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