FOGATA

FOGATA
Cooperativa de Formación para el Cuidado de la Casa Común

martes, 7 de mayo de 2024

SE ANUNCIA TORMENTA PARA EL AMANECER

 

Aún la tiranía continúa. Nuestros cuerpos la padecen.

Las políticas de este gobierno laceran el tejido social, secuestran nuestros derechos, lastiman los sentimientos más nobles de nuestra gente, les roban el futuro a niños, niñas y jóvenes.

Nuestros gritos aturden y sin embargo ellos fingen no escuchar. ¿Será entonces el momento ya? El contrato social se ha roto y el Estado de Derecho es inexistente.

Nuestros mayores se hunden en la angustia de sentirse abandonados, maltratados y dejados a la deriva.

Mientras tanto un sonido por lo bajo, aún todavía tenue, se insinúa: avanza, crece desde el pie. Toma intensidad y velocidad. Muchas y muchos se van reuniendo, se van reconociendo, se van atreviendo. Es un movimiento nuevo de toda novedad y sin embargo con historia épica. Anda por entre los pasillos de las barriadas, se mete por las chimeneas de las fábricas que resisten; en las aulas ya se viene percibiendo. Fue casi tormenta, aunque persiste en no llamar la atención: se disfraza de ventarrón aislado.

La chusma por lo bajo dice: “mirá que fue fuerte; hacía tanta falta como el aire fresco ante tanto olor a naftalina pasada de tiempo, vencida, perimida, decadente.”

Pero volvamos. Que no nos saquen de foco ni de la tarea. Revisemos la mochila, alistémosla, poner la energía en donde, “el oído en el Pueblo” nos lo indique. No van a faltar malas intenciones y hasta tontos que nos traten de hacer perder el rumbo; o que ridiculicen nuestros aprestos: “¿otra vez ustedes con lo mismo?”. 

Sabemos que la savia nutre al árbol y es ella la que lo hace crecer para estar a la altura para celebrar la Vida en plenitud.

El rumor ya nos empieza a ser conocido. El tizne de la goma quemada nos resulta familiar. La inteligencia colectiva venciendo a la torpe represión... más de lo mismo.

La piedra es como la sorpresa, la noche es el momento adecuado: la paciente y simpática complicidad de “los muchos” y la audacia amorosa de “los nadie. Sin prisa, sin pausa: amanecerá. 

Y así veremos como todo esto irá  irrumpiendo en el horizonte. No nos quedaremos tan solo a esperarlo: iremos a su encuentro. Construiremos las condiciones para acelerarlo, de ser necesario. Serán batallas por librar las que por delante tendremos, que requerirán de una fuerte espiritualidad, del coraje de los amantes, de la libertad de los poetas, de la épica de los guerreros y guerreras. En Comunidad templaremos nuestro Espíritu, y beberemos del fuego sagrado.

Ellos, las bestias continuarán el hostigamiento y al acecho. Sedientos de muerte muestran su alineamiento con el mal, enrolados en el ejército de los adoradores del dios dinero. 
Nosotros en cambio fortalecemos en oración la dignidad rebelde y noble de nuestra lucha.
Jamás nos robarán la alegría , ni los sueños ni la esperanza. 
Insurgente crece la tormenta para el amanecer.

*SE ANUNCIA TORMENTA PARA EL AMANECER*
Lito Borello - Secr. de DDHH UTEP - Mayo 2024


martes, 30 de abril de 2024

Buscando el Sentido de nuestras vidas en las comunidades

“Si no hay grandes causas, la vida no tiene sentido.” Pedro Casaldaliga Como la Vid, la Comunidad es un sistema que se expande hacia la universalidad de nuestra Humanidad y la misma savia de vida la obliga a dar frutos. Reconocer nuestra humanidad como la energía universal en la que se manifiesta el Espíritu del Amor infinito del viñador, es el mayor nivel de conciencia que nos pone en camino hacia ese otro Mundo posible, hacia uno donde caben todos los mundos, y donde todos los mundos se funden en un solo Universo. 

"La idea del encuentro entre el espíritu y la materia, el cielo y la tierra de la Pachamama y Pachakama nos permite pensar que una mujer y hombre nuevos podremos sanar a la humanidad, al planeta, y a la hermosa vida que hay en él y devolver la belleza a nuestra madre tierra. Defenderemos los sagrados tesoros de nuestra cultura de toda injerencia, defenderemos nuestros pueblos, nuestros recursos naturales, nuestras libertades y nuestros derechos." (palabras del Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca)

De solo imaginarnos esa paz y felicidad compartiendo en común-unidad como hermanos y hermanas amados y amando, cuidando la abundancia que nos es dada y quitada por unos pocos adoradores del dios dinero; nos encamina en la misión esencial como para poner en marcha todas nuestras vocaciones al servicio del Proyecto transformador y liberador con el que podemos enfrentar tanta opresión y maldad. 

 

En ese sentido es que compartimos, en este mes Pascual de abril, el Campamento alentador de las Vocaciones de las y los Misioneros de Francisco, y celebramos la visita a nuestra Capilla “Beato Ceferino Namuncurá” del Barrio Puerto en San Clemente del Tuyú, del Obispo de Chascomús “Juani” Liébana. 

Junto con la Comunidad de Servidores y Servidoras, Laicos y Laicas, las y los Misioneros, junto al Padre Julio, al Obispo “Juani”, monaguillos y catequistas, reafirmamos nuestro compromiso cotidiano de vivir como Jesús nos enseñó, y rectificamos desviaciones de tentaciones diarias donde el odio, la competencia, el individualismo, la envidia y la codicia nos retrasan y quitan fuerzas que amenazan con secar nuestra VID-Amor. 

Compartiendo el Campamento, con charlas formativas sobre la carta a la humanidad Laudato Sí, la contemplación colectiva de la Creación a las puertas de la Reserva Ecológica de Punta Rasa, 

 con la lectura de la Palabra y reflexionando junto a Neli, con las ofrendas de las imágenes de San Expedito traída por la devoción de Carla y la del Cura Brochero que vino de lejos gracias a Patricia, o los panes compartidos cada domingo hechos por las manos de David y familia, y de Nanci y Rodrigo; 


con las obras de Rosario y Elvira, con la solidaridad y las iniciativas de Lito y Carina, con la guía de Gabriela y las canciones en la imponente voz de Hilda, con el avnegado, silencioso y tan esperado acompañamiento de Anita, junto a las oraciones e intenciones de sanación de Marcela, Alicia, Silvia y Carmen; nuestra Vid crece con la savia imparable del Espíritu, con la dirección de la cepa de la cual nació aquel primer sarmiento del cual nos seguimos multiplicando como una gran familia. 

Las y los jóvenes Misioneros nos dejaron una gran afirmación con su entrega al prójimo y compromiso con la Justicia y la Verdad, nos dejaron con su hacer solidario, resonando dentro nuestro las palabras del Papa Francisco: “no hay vocación sin misión. Y no hay felicidad y plena realización de uno mismo sin ofrecer a los demás la vida nueva que hemos encontrado. La llamada divina al amor es una experiencia que no se puede callar”. Nos alentaron a no callar esta Buena Noticia, a no resignarnos al principal pecado que es la opresión, nos alentaron a desplegar nuestras vocaciones comprometidas con el proyecto del Pueblo de Cristo; nos interpelaron para sacudir las estructuras de un clero que debe comprender que todas las vocaciones dependen unas de otras y todas juntas hacen a la Vida en Jesús; unas sin las otras no dan frutos, estarían llamadas a ser podadas para que no desvíen ni detengan la savia que da Vida a la gran viña. Nada puede hacer solo un obispo, ni nada puede hacer solo el cura, ningún fruto puede dar solo un religioso o religiosa, ni ningún buen fruto puede dar un laico o laica sin la vida en comunidad compartiendo sabiduría con las y los pastores espirituales. “Nadie se salva solo”, y es “con TODOS, TODOS, TODOS”, diría Francisco. 


"(…) porque cada uno de nosotros, sin excluir a nadie, puede decir: «Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 273).(…) Hacerse prójimo, como el buen samaritano (cf. Lc 10,25-37), permite comprender lo esencial de la vocación cristiana: imitar a Jesucristo, que vino para servir y no para ser servido (cf. Mc 10,45). Esta acción misionera no nace simplemente de nuestras capacidades, intenciones o proyectos, ni de nuestra voluntad, ni tampoco de nuestro esfuerzo por practicar las virtudes, sino de una profunda experiencia con Jesús. Sólo entonces podemos convertirnos en testigos de Alguien, de una Vida, y esto nos hace “apóstoles”. Entonces nos reconocemos como marcados «a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 273)." (Mensaje de Francisco Papa para la 60 jornada mundial de oración por las vocaciones. Vocación: gracia y misión)



lunes, 8 de abril de 2024

SIN JUSTICIA Y VERDAD NO HAY LIBERTAD, TAMPOCO DEMOCRACIA NI JUSTICIA SOCIAL

PONENCIA DEL DR. ROBERTO ANDRÉS GALLARDO, presidente del COPAJU, en el XVII Precongreso Boyacense sobre Derecho Procesal. 

La ofrenda del mensaje en acción del Papa Francisco a los Pueblos nuestroamericanos, en sus luchas en defensa de los Derechos Sociales, y contra las políticas de descarte y coloniales en el continente. 



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COPAJU: una herramienta de Francisco para concretar la Justicia Social

                                    
   fuente: página Expediente CABA

 por Gustavo Daniel Moreno[1]

Abogado (UBA) - Especialista en Derecho de Familia (UBA) - Asesor Tutelar ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y Relaciones de Consumo (CABA) – Secretario General de la Asociación Argentina de Magistrados, Funcionarios y Profesionales de la Justicia de Niñez, Adolescencia y Familia (AJUNAF) – Miembro del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana.

“Confío en que sumándose a COPAJU asumen que no se trata de una afiliación formal y teórica, sino de un reto cabal para nuevas prácticas judiciales comprometidas y sustantivas. Las tres T necesitan de ustedes: son la síntesis de numerosos tratados y convenciones internacionales que infelizmente se quedaron en la teoría y deben hacerse realidad” (videomensaje del Papa Francisco en el encuentro del Capítulo Paraguay de COPAJU, 7-3-2023).



El 13 de marzo de 2024 se cumplieron once años del papado de Francisco. No existen dudas de la existencia de una gran cantidad de obras y de medidas del Santo Padre, que además tuvieron sus evidentes logros; y que son y serán recordadas desde diferentes perspectivas: eclesiásticas, políticas, económicas, y sociales, entre otras.

 Seguramente, el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU) ha sido una medida concreta del Papa Francisco que está destinada al ámbito jurídico, y más específicamente al ámbito judicial.

 En junio de 2018, durante la Primera Jornada sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana, realizada en la Facultad de Derecho (UBA), muchas/os asistentes escuchaban la lectura de una carta de Francisco en la cual decía: “La organización de los pueblos, los Derechos sociales, el ejercicio de la democracia, merecen, entonces, un serio análisis. Los actores judiciales son centrales en este proceso y deben asumir con responsabilidad y entereza el rol político institucional para el cual han sido ungidos,…”; para agregar finalmente “…Deseo que esta Jornada sea el inicio de varias más, y que tal vez confluyan en el futuro con otros países de la región, y por qué no, entre regiones diversas afectadas por idénticos males y necesitadas de eficaces alternativas jurídico normativas”.

 Y ese “tal vez” se concretó en la creación del Comité Panamericano (COPAJU) según acta firmada por el Papa Francisco, en el Vaticano el 4 de junio de 2019, cuya Junta Directiva se integró con miembros de seis países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos y Perú), y con el objetivo central de: propender a la exigibilidad y justiciabilidad de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA), en pos de la eficacia de tales derechos en favor de las personas más vulnerables” (art. 3 del Estatuto de COPAJU).

 En 2023, el Papa Francisco le dio al Comité Panamericano (COPAJU) la jerarquía de asociación privada de fieles de carácter internacional, erigida como persona jurídica dentro del ordenamiento canónico (según quirógrafo papal del 15 de agosto de 2023, publicado en el Boletín de la Santa Sede el 18 de agosto de 2023), creando asimismo -bajo la dependencia de COPAJU- el Instituto Fray Bartolomé de las Casas, con finalidades académicas, docentes, de formación y de investigación sobre derechos sociales, migración y colonialismo.

 En oportunidad de la inauguración de la nueva sede de COPAJU, el 28 de febrero de 2024, el Papa Francisco -a través de un vídeo- envió un claro mensaje a las/os magistradas/os de COPAJU reunidos en Buenos Aires. “El Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social”. “…Las normas, queridos jueces, ya han sido dictadas. Rigen. El problema es su vigencia efectiva, su concreción. Allí empieza vuestro rol”. “…Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos”.

 COPAJU reivindica la vasta doctrina del Papa Francisco en materia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, en distintos instrumentos. Para citar solamente algunos, vale recordar la Exhortación Apostólica Envangelii Gadium (24-11-2013) en la cual Francisco afirma: NO a una economía de la exclusión (53-54), NO a la nueva idolatría del dinero (55-56), NO a un dinero que gobierna en lugar de servir (57-58), y NO a la inequidad que genera violencia (59-60). En su discurso a los Movimientos Populares en Santa Cruz de la Sierra (9-5-2015) une su voz a las famosas “tres T”: tierra, techo y trabajo, para todos y todas, como derechos sagrados (tercer párrafo). En la Carta Encíclica Laudato Sí (24-5-2015) nos habla del cuidado de la casa común impactando claramente en los DESCA, especialmente en los derechos ambientales. A su vez, en la Carta Encíclica Fratelli Tutti (3-10-2020) reflexiona sobre la categoría del pueblo (163) y sobre el amor político (180 y sgtes.), transmitiendo su visión de la política como el más alto servicio de la caridad.

En esos textos, en otros pronunciamientos, y sobre todo en acciones concretas, el Papa Francisco denunció el descarte humano, la destrucción de la naturaleza, el avance del egoísmo y la absurda centralidad que adquiere el dinero y la tasa de ganancia. Su mirada holística abordó con detalles todos los aspectos de la crisis planetaria, unidas en sus dimensiones sociales y ecológicas. Nos alertó y nos alerta sobre el derrotero terminal que vive el sistema capitalista. Describió la grave deshumanización que conllevan los proyectos del populismo neoliberal. Señaló las prácticas de segregación y persecución racial y social.

 Denunció el fenómeno del “lawfare” (guerra jurídica) -al momento de la creación de este Comité (discurso del 4-6-2019)-, entendido como una nueva forma de intervención exógena en los escenarios políticos de los países, a través del uso indebido de procedimientos legales y tipificaciones judiciales, y manifestó que dicho fenómeno sacude a los países de nuestra región.

Específicamente, en materia jurídica y judicial en torno a los Derechos Sociales, el Papa Francisco expresó:

“…Me preocupa constatar que se levantan voces, especialmente de algunos “doctrinarios”, que tratan de “explicar” que los Derechos sociales ya son “viejos”, están pasados de moda y no tienen nada que aportar a nuestras sociedades. De este modo confirman políticas económicas y sociales que llevan a nuestros pueblos a la aceptación y justificación de la desigualdad y de la indignidad. La injusticia y la falta de oportunidades tangibles y concretas detrás de tanto análisis incapaz de ponerse en los pies del otro —y digo pies, no zapatos, porque en muchos casos esas personas no tienen—, es también una forma de generar violencia: silenciosa, pero violencia al fin. La normatividad excesiva, nominalista, independentista, desemboca siempre en violencia” (discurso del Papa Francisco a Juezas y Jueces reunidos en la creación de COPAJU, Casina Pío IV, El Vaticano, 4-6-2019).

 “…queda claro que nuestro compromiso es con nuestros hermanos para darle operatividad a los Derechos sociales con el compromiso de buscar desarticular todos los argumentos que atenten contra su concreción…” (discurso del Papa Francisco a Juezas y Jueces reunidos en la creación de COPAJU, Casina Pío IV, El Vaticano, 4-6-2019).

 “Construyamos la nueva justicia social asumiendo que la tradición cristiana nunca reconoció como absoluto e intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó siempre la función social de cualquiera de sus formas. El derecho de propiedad es un derecho natural secundario derivado del derecho que tienen todos, nacido del destino universal de los bienes creados. No hay justicia social que pueda cimentarse en la inequidad, que supone la concentración de la riqueza” (videomensaje del Papa Francisco a Juezas y Jueces de los Comités Panamericano y Panafricano por los Derechos Sociales, reunión virtual 30-11-2020).

 Y además sintetizó su lúcido pensamiento, con una máxima que es la bandera de nuestro Comité: “No hay democracia con hambre, desarrollo con pobreza, ni justicia en la inequidad” (mensaje de Francisco en el encuentro del Capítulo Argentino de COPAJU, 30-8-2021); para luego apoyar expresa y públicamente a COPAJU en el reclamo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), sobre la adopción de medidas positivas que asegure la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de las vacunas contra la enfermedad Covid-19 provocada por el virus Sars-Cov2, para toda la población mundial y especialmente para las poblaciones más vulneradas por la enfermedad (ver cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es, 10-6-2022)

 El Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana, actualmente cuenta con representaciones activas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, México, Paraguay, y Perú; y Francisco nos inspira con su obra y sus pronunciamientos para nuevas prácticas judiciales relacionadas con los DESCA.

La independencia del Poder Judicial, y la autonomía de la Defensa Pública como de las Fiscalías -de por sí poco concretadas en los países de nuestra región- no son fines en sí mismos para COPAJU, sino que -como señala Francisco- deben estar destinadas a la exigibilidad y justiciabilidad de los DESCA, y hacer realidad la vivienda, la disponibilidad de la tierra y el trabajo, la salud, la educación, la alimentación, el cuidado de naturaleza, entre otros derechos sociales de numerosas/os habitantes de nuestra región que aún hoy se encuentran fuera de toda protección social.

Como nos exhortó recientemente Francisco en su mensaje en la inauguración de la nueva sede de COPAJU, vamos a ser firmes y decididos frente a los modelos deshumanizantes y violentos; y no vamos a mirar al costado cuando la pobreza de muchos se origine en conductas inescrupulosas de unos pocos.




[1] Secretario del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana. COPAJU - Asociación Privada de Fieles de carácter internacional, según cánones 298-311 y 321-329, erigida como persona jurídica dentro del ordenamiento canónico, conforme canon 322,1 (Quirógrafo Papal 15.8.2023 publicado en Boletín de la Santa Sede 18.8.2023). Sitio web: https://www.copaju.org/ - Correo electrónico: copaju@copaju.org – Sede: Avenida Ingeniero Huergo N°1.189 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina - Código postal C1107AOL.


viernes, 29 de marzo de 2024

NOS MATAN POR AMOR A LA HUMANIDAD POR SOBRE TODA LEY Y TEMPLO

 



La Semana Santa siempre nos interpela sobre nuestras decisiones de cómo vivir nuestras vidas, qué hacemos con cada segundo, minuto, horas, meses y años en los que se nos ha dado la bendición de poder compartir con otros la abundancia gratuitamente dada, y que la codicia, el odio y el egoísmo de unos pocos nos quita día a día. Una semana que nos llama a la necesaria reflexión de lo que hemos hecho hasta hoy, recordar a otras y otros que también hicieron por nosotros, qué estamos haciendo hoy para honrarlos y dignificarnos, y qué deberemos hacer si aspiramos a ser, en Común-Unidad, sanados, salvados, liberados, felices en una Paz anhelada.

   

Por ello, como todos los años, salimos al Encuentro en las calles, en las plazas, en las playas de la Memoria; para peregrinar juntas y juntos, para acariciar dolores, abrazar soledades, secar lágrimas de tristezas, para contarnos Verdades que la guerra, el odio, el miedo, el hambre aturden para que no lleguen a nuestros corazones. Salimos a cantar, contar, gritar nuestra Verdad sin temor y haciendo Justicia como Jesús nos enseñó; él que caminó al peligro sin detener su Verdad, a él que lo asesinaron y lo exhibieron para que otros callemos, él que amó tanto que no especulo en salvarse solo sino que entregó hasta su último aliento de humanidad…para que después de más de 2000 años podamos seguir teniendo como testimonio y guía a ese Amor vencedor siempre ante la muerte y la opresión. Este año volvimos a la procesión de nuestras estaciones, volvimos a sudar sangre recordando viejas masacres de nuevos emperadores, y reviviendo aquellos y los actuales calvarios junto al propio dolor y al dolor de los crucificados de hoy.

 

Peregrinamos junto al Pueblo a las plazas, y en San Clemente del Tuyú como Cuidadores de la Casa Común "Fogata", junto a la Asamblea Proteger Derechos: Agrupación Somos Andando, Biblioteca Popular Juan 23, Mesa de la Militancia, Nuevo Encuentro y la UTEP, acompañados por familiares de detenidos-desaparecidos, por las y los jóvenes de Eco Murga y vecinos de los distintos barrios locales, seguimos caminando con nuestras ofrendas florales en las manos hasta el Mar, luego de unas palabras de Memoria, de cantores que cantan Verdades, y artistas que hicieron una puesta de escena de la marcha de las Madres exigiendo Justicia. Ese mismo mar, que como nos recuerda Neli, es una Madre…por eso nunca nos deja solos ni solas, y siempre a pesar de las siete espadas en su corazón, de alertarnos de que también sufriremos si nos decidimos a caminar la senda de la Verdad, ella como el mar nos devuelve la paz, la contemplación y el coraje para volver a levantarnos una y otra vez y continuar luchando para amar siendo amados. Esa Madre/Mar que nos devuelve siempre la Verdad que otros quieren ocultar; nos devuelve la pequeñez de los reyes, malos gobernantes y servidores del odio frente a su grandeza, la indefensión de las armas de los Imperios frente a sus tifones y tormentas, y el inmenso amor cuando en sus playas nos devuelve los cuerpos que asesinos cobardes arrojaron, para esconder sus vergonzantes planes de exterminio por cuatro monedas.

Hasta las Playas de la Memoria caminamos, familias cristianas, evangelistas, musulmanas, creyentes de Dios, de dioses, de lo humano y/o de la Pachamama. Un mismo Pueblo caminando y un mismo corazón en la mano para ofrendar a la Madre, a las madres, al Mar, recordando por qué nos matan, haciendo consiente el Amor entregado en cada vida que no frenó su andar bajo amenaza de muerte, sufriendo con nuestras actuales cruces y opresiones, pero sobre todo como una iglesia en salida gritando entre los escombros que RESUCITAREMOS UNA VEZ MAS Y LEVANTAREMOS LA COMUNIDAD QUE ÉL Y ELLOS NOS ANUNCIARON.

   



DIOS NI CONSINTIÓ NI QUISO Y MENOS AÚN EXIGIÓ LA MUERTE DE JESÚS PARA PERDONARNOS

Fray Marcos

Aunque la liturgia comienza con el recuerdo de la entrada de Jesús en Jerusalén, no podemos pensar que fue una entrada triunfal. Hubiera sido la ocasión ideal, que los dirigentes judíos estaban esperando, para rendir a Jesús. La subida a Jerusalén por la fiesta de Pascua se hacía siempre en grupo (un pueblo, una familia o una facción). Era siempre una romería, y esto implicaba fiesta y alegría (cantar, bailar, agitar ramos u otros objetos vistosos). Lo narran los cuatro evangelios, pero en Mt y Jn encontramos la verdadera razón del relato: para que se cumpla la Escrituras, “mira a tu Rey que viene…”

Lo verdaderamente importante, en el relato de la pasión, está más allá de lo que se puede narrar. Lo esencial de lo que ocurrió no se puede meter en palabras. Lo que los textos que nos quieren trasmitir hay que buscarlo en la actitud de Jesús, que refleja plenitud de humanidad. Lo importante no es la muerte física de Jesús sino descubrir por qué le mataron, por qué murió y cuáles fueron las consecuencias de su muerte para los discípulos. La Semana Santa es la ocasión privilegiada para plantearnos la revisión de nuestros esquemas teológicos sobre el valor de la muerte en la cruz.

Estamos en el mejor momento del año para tomar conciencia de la coherencia de toda la vida de Jesús. Dándose cuenta de las consecuencias de sus actos, no da un paso atrás y las acepta plenamente. Es una advertencia para nosotros, que siempre estamos acomodando nuestra conducta para evitar consecuencias desagradables. Sabemos que nuestra plenitud está en darnos a los demás, pero seguimos calculando nuestras acciones para no ir demasiado lejos, poniendo límites “razonables” a nuestra entrega; sin darnos cuenta de que un amor calculado no es más que egoísmo camuflado.

Los textos que han llegado a nosotros no son de fiar porque están escritos desde una visión pascual de la pasión y muerte y no pretenden informarnos de lo que pasó sino darnos una teología sobre los hechos. Hoy sabemos que le mataron a los romanos por miedo a un levantamiento contra Roma. Pero lo que sabemos sobre Jesús no da pie para pensar que fuese un sedicioso. Lo más probable es que los jefes religiosos dieran a Pilato argumentos para que pensara que Jesús podía ser un peligro real para el imperio.

La muerte de Jesús es la consecuencia directa de un rechazo frontal y absoluto por parte de los jefes religiosos de su pueblo. Rechazo a sus enseñanzas ya su persona, por intentar purificar su religión. No pensemos en un rechazo gratuito y malévolo. Fariseos, escribas y sacerdotes no eran gente depravada que se opusieron a Jesús porque era bueno. Eran gente religiosa que pretendía ser fiel a la voluntad de Dios, que ellos se encontraban en la Ley. También para Jesús era prioritaria la voluntad del Padre, pero no la buscaba en la Ley sino en el hombre. Su muerte manifiesta lo radical de la oposición.

Era Jesús el profeta, como creían los que le seguían, o era el antiprofeta que seducía al pueblo. La respuesta no era tan sencilla. Por una parte, Jesús iba claramente contra la interpretación de la Ley y el culto del templo, signos inequívocos del antiprofeta. Pero por otra, los signos de amor eran una muestra de que Dios estaba con él, como apuntó Nicodemo. Lo mataron porque denunciaron a las autoridades que, con su manera de entender la religión, oprimían al pueblo. Le mataron por afirmar, con hechos y palabras, que el valor del hombre concreto está por encima de la Ley y del templo.

Nunca podremos saber lo que Jesús experimentó ante su muerte. Ni era un inconsciente ni era un loco ni era masoquista. Tuvo que darte cuenta de que los jefes querían eliminarlo. Lo que nos importa a nosotros es descubrir las poderosas razones que Jesús tenía para seguir diciendo lo que tenía que decir y haciendo lo que tenía que hacer, a pesar de que estaba seguro que eso le costaría la vida. Tomó conscientemente la decisión de ir a Jerusalén donde estaba el peligro. Que le importara más ser fiel a sí mismo que salvar la vida, es el dato que debemos valorar. Demostró que la única manera de ser fiel a Dios es ponerse del lado del oprimido y defenderlo, aun a costa de su vida.

No se puede pensar en la muerte de Jesús, desconectándola de su vida. Su muerte fue consecuencia de su vida. No fue una programación por parte de Dios para que su Hijo muriera en la cruz y de este modo nos librara de nuestros pecados. Jesús fue plenamente un ser humano que tomó sus propias decisiones. Gracias a que esas decisiones fueron las adecuadas, de acuerdo con las exigencias de su verdadero ser, nos han marcado a nosotros el camino de la verdadera salvación. Si nos quedamos en el mito del Hijo, que murió por obediencia al Padre, hemos malogrado su muerte y su vida.

Hay explicaciones teológicas de la muerte de Jesús que se siguen presentando a los fieles, aunque la inmensa mayoría de los exégetas y de los teólogos las han abandonado hace tiempo. No debemos seguir interpretando la muerte de Jesús como un rescate exigido por Dios para pagar la deuda por el pecado. Además de ser un mito ancestral, está en contra de la idea de Dios que el mismo Jesús desplegó en su vida. Un Dios que es amor, que es Padre, no casa muy bien con el Señor que exige el pago de una deuda hasta el último centavo. Ni podemos ofender a Dios ni Él se puede sentir ofendido.

Para los discípulos la muerte fue el revulsivo que los llevó al descubrimiento de lo que era verdaderamente Jesús. Durante su vida lo siguió como el amigo, el maestro, incluso el profeta; pero no pude conocer el verdadero significado de su persona. A ese descubrimiento llegaron por un proceso de maduración interior, al que solo se puede llegar por experiencia. La muerte de Jesús les obligó a esa profundización en su persona ya descubrir en aquel Jesús de Nazaret, al Señor, al Mesías al Cristo y al Hijo. En esto consistió la experiencia pascual. Ese mismo recorrido debemos hacernos.

A nosotros hoy, la muerte de Jesús nos obliga a plantear la verdadera hondura de toda la vida humana. Jesús supo encontrar, como ningún otro ser humano, el camino que debemos recorrer todos para alcanzar la plenitud humana. Amando hasta el extremo, nos dio la verdadera medida de lo humano. Desde entonces, nadie tiene que romperse la cabeza para buscar el camino de mayor humanidad. El que quiera dar sentido a su vida no tiene otro camino que el amor total, hasta desaparecer.

La interpretación de la muerte de Jesús determina la manera de ser cristiano. Ser cristiano no es subir a la cruz con Jesús, sino ayudar a bajar de la cruz a tanto crucificado que hoy podemos encontrar en nuestro camino. Jesús, muriendo de esa manera, hace presente a un Dios sin pizca de poder, pero repleto de amor, que es la fuerza suprema. En ese amor reside la verdadera salvación. El “poder” de Dios se manifiesta en la vida de quien es capaz de amar entregando todo lo que es.

Fray Marcos

 

ENCICLICA DEL PAPA FRANCISCO - LAUDATO SI

SE ANUNCIA TORMENTA PARA EL AMANECER

  Aún la tiranía continúa. Nuestros cuerpos la padecen. Las políticas de este gobierno laceran el tejido social, secuestran nuestros derecho...