KONA PARA SU PUEBLO y HERMANO DE TODOS

"La esperanza tiene dos hijas queridas: la indignación y la valentía; la indignación nos enseña a rechazar las cosas así como están y la valentía nos ayuda a cambiarlas." - San Agustín

Este 26 de agosto tuvimos un nuevo cumpleaños del joven mapuche Ceferino Namuncurá. Su vida violentada, trágica, controvertida, dolorosa, y por su fe y fuerza ancestral llena de momentos de alegría, amor y fraternidad; nos interpela y nos invita una vez mas a pedir perdón por la intolerancia, la ignorancia y la tiranía déspota de los adoradores del Dios Dinero; que masacraron a tantas y tantos hermanos a su paso imponiendo sus creencias sin respeto a la sabiduría de otras espiritualidades y saqueando territorios sin importar el ecocidio de la Madre Tierra. 

 

TANTA MUERTE Y DESPRECIO NUNCA MAS EN NOMBRE NUESTRO Y DE NUESTRAS DEIDADES. Junto al Papa Francisco muchos cristianos hemos pedido perdón en nombre de toda la Iglesia a los pueblos originarios del mundo; y estos Pueblos recibieron el mensaje, y nos han exigido las necesarias acciones reparadoras que juntas y juntos debemos transitar poniendo el cuerpo y el corazón para que nada ni nadie nos vuelva a separar de los diversos caminos que decidimos transitar hacia la misma Universalidad y nueva Humanidad. 

Ceferino, como un tal Jesús, otro joven moreno que partió a tierras lejanas para anunciar las bienaventuranzas y poder liberar a su Pueblo, aprendió otras lenguas, otros saberes de mano de los salesianos, y ofrendo su vida muriendo en la tristeza de la lejanía de su terruño sabiendo que su alma inquieta y apasionada soplaría fuerte como el viento hasta retornarlo a sus valles y montañas patagónicas. 

El Kona Ceferino, como lo presentan las machis y sus hermanos y hermanas de su Pueblo araucano (Kona en mapuzungun, idioma mapuche, significa Joven preparado, valiente y audaz), esta presente gracias a la memoria resistente de los pueblos que luchamos por seguir caminando en busca de una digna felicidad en armonía y abundancia. Gracias a esas resistencias Ceferino ha retornado a nuestras tierras. Algunos en su beatificación lo sienten Santo, pero las y los hermanados lo llamamos nuestro Kona, bien humano y cerquita de los dolores y sueños de nuestras y nuestros jóvenes. En cada joven que sueña con justicia y libertad comunitaria, Ceferino renace mostrando al colonizador de turno que, como su abuelo y su padre lo han intentado, nadie podrá dominarnos. Él también, por otros medios, sigue manteniendo viva y de pie la lucha de su Pueblo deseando la hermanandad entre naciones y el respeto mutuo en una digna convivencia entre los seres y elementos del Wall Mapu. Ceferino sabia que, como Jesús, y tantas y tantos mártires que dieron sus vidas antes que él misionando por un nuevo Mundo mas justo y amoroso, también él sufriría desprecios, persecuciones, y discriminación. Todo ese dolor lo mantenía cerca de su Pueblo Mapuche que sufre el descarte y del Pueblo de Cristo que siempre fue perseguido por los imperios, que hasta nuestros días siguen luchando contra un mismo sistema de esclavitud, saqueo y genocidio. 

Otro Mundo es posible; un mundo donde quepan todos los mundos, donde todas las lenguas se hablen, se comprendan y se respeten, donde todas las culturas compartan sus saberes para alcanzar la sabiduría en la misión del hombre y la mujer en esta Tierra: CUIDARNOS Y CUIDAR LA CREACION QUE NOS ES DADA. SIN QUE A NADIE NADA LE FALTE, Y TODOS SEAN MERECEDORES DE LA FELICIDAD EN COMUN-UNIDAD. Ese mundo es posible, y Ceferino creyó poder aportar su vida en ello. "QUIERO SER UTIL A MI GENTE", decía. Ceferino no le quito el cuerpo a tanto dolor, y cargando su cruz, como un tal Jesús, emprendió el desafío de aprender todo lo posible de otras lenguas y en otra cultura, sin perder nunca su escancia originaria y su sabiduría espiritual; todo para que su Pueblo sea escuchado y comprendido por un occidente que se dice "moderno". Una "modernidad" y "desarrollo" que solo muestra su retraso a las tinieblas oscuras donde la vida no brota ni las aguas corren hacia mares mas amplios y limpios; una "modernidad" que solo nos trae enfermedades nuevas, hambre y guerras. Ceferino no descanso un minuto, ni escatimo ningún esfuerzo y sonrisa por alcanzar el objetivo de poder ser escuchado, poder transmitir la buena noticia de que era posible la hermandad entre culturas distintas, poder frenar las guerras fratricidas y alcanzar la liberación de nuestras espiritualidades de las garras de la conquista, del asesino y de maligno supremacista. 

Este 26 de agosto peregrinamos en nuestra pequeña localidad, desde la Parroquia San Clemente Romano con el Padre Julio hasta la construcción de la nueva Capilla que van terminando las y  los Misioneros de Francisco, y que lleva el nombre de Ceferino Namuncurá "Lirio de Chimpay". Nos sumamos así, a todas y todos aquellos que a lo largo del país, ese mismo día, lo recordamos, y recordamos su entrega y mensaje; le pedimos y le agradecemos, y nos volvemos a comprometer con su sueño y en el amor a su Pueblo. Por ello más de 120 personas, junto a muchas y muchos de nuestros jóvenes costeros, nos encontramos a celebrar su renacer entre los bosques, en el predio de la Escuela Primaria Parroquial del Barrio Puerto, a las puertas de la Reserva Ecológica de Punta Rasa; donde toda la naturaleza, toda la Madre Tierra abraza el sueño de Ceferino y el de San Francisco, y nos llama en estos hostiles tiempos, también a servir al llamado de la Tierra y al grito de los Pobres. Escuchemos los vientos que traen las voces del Pueblo patagónico de Ceferino hasta la punta bonaerense donde el rio besa al mar; ellos nos dicen que todavía falta mucho por hacer; por seguir misionando y aprendiendo de Ceferino y su gente, mucho por hacer por nuestros jóvenes y por toda nuestra Humanidad: 

(foto: aleteia.org. desde Río Negro)

"Cada elemento en el Wall Mapu tiene su fuerza. Nadie es superior al otro, no creemos en un ser superior sino el un Todo Interrelacionado, una universal interrelación de todos los elementos, de todas las fuerzas. Esa Totalidad amorosa que debe mantener su equilibrio de Vida es superior a cualquier suma de nuestras voluntades individualidades. Nos complementamos recíprocamente, y aprendemos de esas fuerzas, nos alimentamos de esas fuerzas; por eso cuando nos arrancan o nos alejan de ellas nos vamos muriendo y apagando de a poquito. Nos secamos por dentro. Para nosotros, a diferencia del pensamiento occidental moderno, el "Hombre" no es el centro de las cosas, del Universo. Es un ser más, conviviendo con otros elementos que debe mantener en equilibrio y cuidar. Nuestra obligación como seres humanos es la de CUIDAR LOS ELEMENTOS DEL WALL MAPU SIN SENTIRNOS DUEÑOS DE LAS COSAS. CUIDAR LA PACHAMAMA, NO DEPREDARLA NI CONTAMINARLA. CUIDAR LA MADRE TIERRA Y DE NUESTRAS HERMANAS Y HERMANOS. CUIDAR LA CREACION QUE NOS ES DADA PARA UN BUEN VIVIR EN ARMONIA Y ABUNDANCIA." (Sentires escuchados en el mensaje de uno de los lonkos mapuches). 

"Ceferino es mapuche, se lo llevaron y el creyó que era lo mejor para nosotros. Ceferino murió de pena lejos nuestro, decía mi papá. Al día de hoy varios, a las afuera de los templos quieren sacar plata con su imagen; seguimos sin comprender por qué lo hacen. Ahora volvió. Estamos contentos pero todavía lo tienen en un nicho. Nosotros enterramos a nuestros muertos; y Ceferino no podrá reencontrarse con nuestros ancestros sino lo enterramos como lo hacemos en nuestra cultura. Debe sepultarse en la Tierra para que vuelva, no solo a nosotros, sino al Wall Mapu (Territorio). Mientras, sigue sufriendo apresado, cautivo; sabemos que muchos wingka quieren mejorar las cosas que mal se hicieron, por eso hay que decir la Verdad toda;  y respetar nuestras creencias, nuestra cosmovisión. Nosotros también debemos respetar la religión y creencias del wingka que no lastima ni domina. Para nosotros Ceferino es nuestro Kona." (Sentires en el mensaje de un de las machis mapuche).

Miles y miles de familias en Chimpay, en el barrio Puerto de San Clemente del Tuyú, y en todo el país, volvimos a ser llamados a misionar estos caminos de hermandad, a sanar heridas profundas, a unir a los Pueblos en el mismo camino universal hacia la liberación de nuestra Humanidad; a asumir la misión de ser guardianes y guardianas, aprendiendo de nuestros pueblos originarios de los que todas y todos provenimos, a ser CUIDADORAS Y CUIDADORES DE NEUSTRA CASA COMUN. Ceferino así por fin sonríe y sopla como el viento libre, con su perfume de lirios patagónicos, anunciado que ese otro Mundo que soñó ya empieza a esta entre nosotros. 

Kona Ceferino, joven preparado, valiente y audaz, 

pedimos tu ayuda para tener coraje y poder poner el cuerpo y el corazón

ante las adversidades, ante las injusticias, ante la oscura soledad.

Kona Ceferino, peñi y hermano de todos, enséñanos a dar Gracias

por nuestras lenguas maternas vivas, por la fuerza de los médanos, del mar, y de los vientos.

A dar gracias por la visita de las aves y la compañía de los animales, 

por el alimento cultivado y las artesanías hechas con nuestras manos. 

Te pedimos que ilumines con tu alegría y sabiduría originaria, nuestra necesaria Razón Cordial.

Te pedimos por nuestras y nuestros jóvenes para que, valorando la cultura de su Comunidad, 

sientan presentes a sus buenas abuelas y abuelos consejeros, sepan escucharlos, y 

tengan la valentía y la audacia que vos has tenido para defendernos y cuidar a la Madre Tierra.

Que la Virgen nos acompañe en el esfuerzo cotidiano de escuchar y aprender también de nuestros jóvenes,

y caminar junto a ellos en Comun-Unidad hacia la Tierra Sin Mal.

Amen