Viviendo una Iglesia en Salida y Construyendo una Comunidad peregrina que se une y se prepara para RESIVIRTE
El Movimiento Misioneros de
Francisco, previo a la 49º Peregrinación Juvenil a Lujan, nos hemos juntado en
Encuentro Nacional para hacer balance de las misiones territoriales realizadas,
y de las actividades y desafíos en la tarea de anunciar las bienaventuranzas
poniendo “un oído en el Pueblo y otro en el Evangelio”.
Gracias al taller que nos fuera
ofrecido por Susana, preparamos nuestros corazones para atravesar como Pueblo
de Cristo esta difícil coyuntura política, social y espiritual, compartiendo
sentires y pensares desde los versículos que cuentan sobre el destino profético
de las y los incrédulos a pesar de los bellos milagros de amor que nos rodean y
no vemos en las grandes urbes deshumanizadas como las de Corazín y Betsaída.
Con el y los testimonios
revividos, pudimos centrarnos en la Misión que tenemos de llevar la buena
noticia de ser hermanos y hermanas de un mismo Padre/Madre amando al prójimo
como a nosotras y nosotros mismos. Pudimos ver que podemos curarnos de las
cegueras consumistas para descubrirnos cuidadores y cuidadoras de unos a los
otros y de toda la Creación, asumiendo los riesgos que implica enfrentar al
odio, el individualismo, la competencia entre hermanos, la codicia y la deshumanización de nuestras relaciones.
Le contamos sobre nuestro aporte con la construcción
de las Capillas en lugares que la Palabra no llegaba y para ofrecer lugares de Encuentro
y de construcción de comunidades eclesiales de base para enfrentar como Pueblo
los flagelos y sufrimientos que este sistema de descarte y esclavitud nos
impone. Compartimos con él, cómo cada vez más laicas y laicos nos preparamos
para dar catequesis y multiplicar la esperanza; hacer celebraciones para
festejar la Vida; cómo nos formarnos en los saberes de la Ecología Integral, descripta
por el Papa Francisco en “Laudato Sí”, y
ofrecernos como cuidadoras y cuidadores de la Casa Común, y caminar juntas y
juntos en la construcción de otro Mundo posible, uno donde quepan todos los
Mundos, sin políticas de descarte, sin dañar a la Madre Tierra, sin dejar a
nadie afuera ni tirado al costado del camino.
Por ello, tanto en la 49º Peregrinación
Juvenil a Lujan, como también la próxima caminata hacia Basílica y la previa vigilia al 8 de Diciembre Día de la
Inmaculada Concepción de la Virgen, son para nosotras y nosotros fechas
importantes también para poder multiplicar este
mensaje, este clamor, este llamado como Pueblo que camina y se pone en las
manos de su Madre, soñando con el pronto reencuentro con su “Hermano mayor”.
Sabemos que para ello debemos
ser firmes y claros en nuestra Fe, que debemos preparar los corazones sin
especulación alguna ni dobles intenciones mas que la que nos brota del Espíritu
por ser Uno en estos momentos de divisiones; y sabemos que debemos cruzar el
desierto superando todas tentaciones, las ambiciones de falsos poderes, y desoír
a los falsos profetas y escribas de palacios des-poblados; si es que queremos
llegar a su corazón para que sienta nuestro latir en sintonía.
El inmenso AMOR nos mueve a
caminar en Común-Unidad, el Espiritú Inquieto nos empuja a soñar despiertos y
activos en volver a Verlo, y nuestra Madre nos alienta y protege para terminar
de cruzar el desierto, enfrentar a “el que nos divide” y nos descarta, y siendo
buenos samaritanos descubrir nuestra Humanidad, que lo reclama.
Así sentimos esta primera
peregrinación, como un paso más de la Misión. De ella volvemos llenas y llenos
de fuerzas y convicción para continuar nuestros andares, seguir agrandando la
Familia comunitaria, y con la Fe más clara y en escucha a su llamado, a sus
señales, con más coraje para continuar
caminando hacia la Liberación que nos ofrece. Las y los jóvenes peregrinos nos
guiaron y nos empujaron a animarnos a ir por más, a ser genuinos, a
desenmascarar las mentiras, a no quedarnos cómodos y consumiendo porquerías, ni
conformes con una realidad que se nos impone artificialmente a la fuerza.
Nuestros pibes y pibas pobres nos gritaron para que despertemos, abramos los
ojos, nos levantemos, y arranquemos a caminar junto a ellas y ellos.
Al llegar a Lujan el Arzobispo
de Bs. As., peregrino y pastor, Jorge García Cuerva, nos recibía diciendo:
“El lema de la peregrinación de este año es Madre, estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos.
Con el lema MADRE ESTAMOS EN TUS
MANOS, DANOS FUERZA PARA UNIRNOS, nos llamaron; ahora nosotras y nosotros
llevamos ese lema mientras seguimos cruzando este desierto en el que nos vamos
uniendo y multiplicando, para que en la tarea hacia el próximo llamado, nuestro
Santo Padre pueda bendecir la próxima llegada con la alegría de ofrendarle los
martirios, las heridas, las angustias y tristezas que padecimos para poder
alcanzar y redescubrir una vez más junto a Él la felicidad de AMAR y ser AMADOS,
y la Abundancia que nos rodea y se nos niega.
¡Ay de ti Corazín!, ¡ay de ti
Betsaida! No volvamos allí, ya falta poco; terminemos de cruzar el desierto
juntas y juntos, cargando al caído, curando ampollas, dando de beber al
sediento y alimentando al hambriento. Un esfuerzo más, una palabra de aliento
más al que flaquea, un desaire más a la mentira y al odio…al final Él nos
espera.
Este próximo peregrinar hacia Lujan el 8 de Diciembre, sumemos más corazones enamorados, más manos obreras, más pies inquietos, más bocas hambrientas de Justicia, y con el gemido de la "Madre Tierra", gritemos al llegar bien fuerte: ESTAMOS LISTAS Y LISTOS PARA RECIBIRTE. TU PUEBLO APASIONADO TE ESPERA.
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