Cuando las instituciones como las conocemos se derrumban, se esfuman, desaparecen, se silencian, colapsan o implosionan...solo el Amor Eficaz, el Amor transformador de todo, el Amor que todo revoluciona y lo puede, hace andar nuestros pies descalzos entre los escombros, y la supervivencia propia se liga a la del prójimo; la guerra nos iguala y entre tanto ruido de armas, solo algunas y algunos pueden oír el clamor de la Madre Tierra y el grito de los pobres...esa es una enorme responsabilidad a compartir.
(imágenes de la Celebración con la transmisión de la Santificación de MAMA ANTULA por el Papa Francisco, en la Capilla "Beato Ceferino Namuncurá" en el Barrio Puerto, San Clemente del Tuyú, Bs. As., Argentina)
Inmersos en la Gran Fiesta, o al decir quechua el Pukllay Raymi, o en guaraní el Arete Guasú, nuestra diversidad colorida se entrelaza en danzas que rememoran dolores, opresiones, colonizaciones, desprecios, maltratos, egoísmos, codicias, maldades. Desterramos el Mal, desenterramos y dejamos aflorar por unos días todas nuestras miserias y las compartimos para que ante tanta oscuridad que nos propiciamos en la Tierra, brille ante nuestros ojos con más intensidad el Tata Inti, su hermana Luna, las estrellas, toda la belleza de la Creación, el amor entre las criaturas, y la Abundancia que muchas veces les negamos a nuestras hermanas y hermanos y nos hace miserables en vida.
(foto Telam, carnaval en Jujuy)
La Gran Fiesta que nos permite, en el mismo momento festejar en comunidad los frutos de nuestros esfuerzos, la cosecha de nuestras siembras, y la diversidad colorida de nuestras culturas que se entrelazan en una gran fuerza espiritual ancestral, que convocamos para estar preparados, una vez mas, a enfrentar juntas y juntos cualquier adversidad. Una gran fiesta en la que compartimos las vergüenzas de nuestros errores, que nos da la posibilidad de verlos a la cara y salir al juego, con la danza, y poder iniciar el camino hacia la liberación de toda opresión. Salir decididos a anunciar las bienaventuranzas, echarnos a andar y acudir al que me necesita, salir a los caminos y descalzos reencontrarnos y reencontrar el verdadero sentido de nuestras vidas, de ser cuidadores de la Creación, de ser multiplicadores de vida digna, ser peregrinas y peregrinos hacia la Tierra Sin Mal.
(foto:Faro Noticias. Carnaval San Clemente del Tuyú febrero 2024)
Esta Gran Fiesta, estos carnavales, nos permitieron ver los signos de nuestros tiempos, y poder repensarnos como un solo Pueblo diverso en plena crisis civilizatoria, donde la "modernidad" mentirosa eurocéntrica se desmorona ante todas las creencias del Mundo; se desmorona junto a sus instituciones, luego de tantas resistencias acumuladas por siglos de pueblos que mantienen unidas la FE Y LA LUCHA POR SU LIBERACIÓN.
Desenterrando las diabólicas intenciones de algunos hombres de ser verdugos de otros hombres y mujeres, de la codicia de acumular riquezas frente al hambre de muchos, de la depredación insaciable de bienes comunes naturales dañando a la Madre Tierra y matando a su paso a todas las criaturas que en ella habitamos; danzando estos días con las mascaras de lo natural, de lo sobrenatural y de representaciones que siguen luchando contra toda dominación...nos permitimos en estos días ver el lado oscuro que tenemos como sociedades alejadas de nuestras esencias vitales; que a pesar de la embriaguez que nos generan las comodidades del sistema consumista del gran Capital, nos sacude la danza comunitaria, y somos despertados fuertemente por la ancestralidad que nos reta a asumir digna y éticamente la misión que nos convoca nuestro Presente.
(foto: Telam. Carnaval de Jujuy)
Imposible no haber retenido con vergüenza expresiones de venganza en nombre de la Ley a otras hermanas y hermanos que no comparten tiránicas decisiones de gobierno; imposible no retener en nuestras conciencias la vergüenza de ver en al puertas del palacio a una de "las damas de la gente de bien" pedir que hagan los hambrientos la "fila del hambre" para rogar por sus limosnas y sentirse ella, la autoridad de decidir "quién come y quién no" en estos días; imposible no recordar al citado en hebreo "becerro de oro" que osaron organizar algunos para no decaer en la desesperanza y pretender sentir mas cerca a su Dios que les es negado y encerrado entre escribas y fariseos; imposible no ver danzar todas estas miserias de convenios y tratados a espaldas de los pueblos, vendiendo y haciendo negocios espurios con nuestras soberanas tierras, islas, bosques, ríos, montañas, selvas, yungas y mares.
(en el Arete Guasú el Yaguar, que representa la forma de ser y vivir del Pueblo Guaraní, enfrenta al Toro, que representa al colonizador, y cada año nos recuerda que el Yaguar siempre vencerá)
En medio de este nuevo carnaval, una voz quechua nos llama: Mama Antula, le dicen sus amigos originarios en Santiago del Estero. Mama Antula, una mujer laica corajuda y decidida nos convoca y nos invita a no detenernos en estridentes amenazas ni extorciones, nos invita a compartir su experiencia cuando todas las instituciones que ella conocía en sus tiempos se desvanecían, cuando las armas hablaban y silenciaban corazones. Mama Antula dijo "Basta", ya es hora que me presente; y Francisco Papa la escuchó, y concedió su santificación. Ella los congregó para que los adoradores del "Dios Dinero", los hedonistas y ególatras, se postraran de rodillas ante el Padre y la misericordia infinita de la Madre. "La experiencia de ser aceptado por Dios es el primer paso para no excluir a los demás. Si partimos de la idea de un Dios que excluye, encontraremos mil razones para excluir en su nombre", nos advertiría el fraile Marcos.
Y así fue, se arrodillaron y comulgaron los conversos; así fue que ante su imagen pidieron su abrazo y perdón; así fue que ante los pueblos del Mundo una mujer laica los convocó para recordarles que deben hacer los Ejercicios Espirituales donde se aprende a servir a otros y los marginados sienten lo que es ser servidos. Convocados por una mujer consagrada que aprendió lenguas maternas de sus hermanos indígenas para compartir la vida, que caminó descalza mas de cuatro mil kilómetros para llevar esperanzas donde no las había, con otras mujeres rescatadas de la esclavitud y el desprecio; una mujer que enseñó la dignidad y la abundancia que hay en seguir la vida al estilo del profeta revolucionario con el amor eficaz entre sus labios; una mujer que sin ser madre de sangre enseñó el amor de madre a sus "Manolitos" desamparados que descubren la familia comunitaria y se les permite infancias que interpelen las miserables vidas de reyes y reinas, de jefes y jefas, de magnates dueños de la nada. Sí una simple y decidida mujer convencida a continuar con la misión de hacer de éste mundo un mundo mejor, uno donde quepan todos los mundos, los congregó en el epicentro de la decadencia de la modernidad europea, en el epicentro donde otro imperio ya habíamos visto caer; allí Ella los reunió, y ante ella, Dios quiso que fuéramos testigos que "nada es mas fuerte que su voluntad". Y por si no nos había quedado claro, al otro día en todas las fotos de los periódicos del mundo y redes sociales, donde algunos sin entender lo sucedido se buscaban par alardear y ver qué tan cerca estuvieron del "Poder", o si salieron peinados para no perder su imagen respetable, o para volver a sus localidades tergiversando la experiencia y que no se note la pequeñez del felino con gran melena; solo una imagen, que en el tiempo se les seguirá presentando hasta en sueños, hasta que el verdadero arrepentimiento aflore...en todas esas fotos solo una imagen se volvía a destacar una y otra vez: el cuadro de la Resurrección de Cristo. "Nadie mas fuerte que Dios", le dijo Francisco; nadie más fuerte que Él que ha vencido a la muerte, y a partir de allí camina entre nosotros, cuando dos o mas nos reunidnos en su nombre (por ello también era inviable y ridículo ese punto protocolar de Patricia prohibiendo nuestras reuniones. Imaginen cómo se habría reído de esta ignorante decisión Mama Antula que multiplicó reuniones hasta en la clandestinidad contra toda inquisición).
(fuente: Clarín)
Fue enterrado el muñeco. La Gran Fiesta terminó, reconocimos las miserias, los males realizados y dimos gracias ante las tormentas por estar vivos y luchando por el alimento. Ahora debemos tirar las mascaras, todas las caretas al río, que el agua se las lleve, que el agua limpie las impurezas, y así no permitamos que otros nos señalen como impuros, sintiéndose sólo ellos "gente de bien". Todas las mentiras al río y que la corriente se las lleve, como les enseñaron nuestras comunidades guaraníes a los jesuitas; y como Mama Antual, salgamos a las calles, a las rutas, a los caminos, entendiendo que las instituciones como las hemos conocido ya no estarán, implosionan, se retiran, retroceden (Estados Nacionales, partidos políticos, sindicatos, Iglesias, todas las instituciones tal como las habíamos conocido están cuestionadas en este "nuevo mundo" con nuevas amenazas que se nos vinieron encima)...es una oportunidad para los Pueblos. Con creatividad, organización territorial, solidaridad, compromiso, participación, dedicación y despojo, podemos proponernos a construir un estado de convivencia en favor de las mayorías marginadas y levantar una gran Común-Unidad mas humana y hermanada.
Las guerras se multiplican, las violencias ganan nuestras barriadas, la indiferencia cierra las puertas, el desempleo desespera. ¿Qué hizo entonces Mama Antula? Salió a las periferias, habló el idioma de los marginados, comió, durmió y trabajó junto a ellos; sanó al enfermo, abrazó al desamparado, abrigó al desnudo, alimentó al hambriento. Peregrinó su fe, la contagió, la multiplicó, alentó a las y los patriotas independentistas, creó Comunidad donde solo había suma de individuos. Enfrentó la Ley del "poderoso" de turno, porque como Jesús y los jesuitas le enseñaron, ninguna Ley puede estar sobre el llamado a aliviar el dolor del prójimo. Este domingo la Palabra también les fue leída en sus propias caras: donde la Ley decía que no se debía tocar al leproso Él lo sanó pero sobre todo lo tocó, lo abrazó...el mensaje fue claro: por encima del dolor de mi hermana y hermano no hay Ley, ni divina ni terrenal, que impida la acción de Amor por sanarlo. Desde entonces, y en todo el Mundo, en el entierro de este carnaval, junto con Él los pueblos decimos:
NO HABRA MAS MARGINADOS A PARTIR DE MI ABRAZO. ELLAS Y ELLOS ESTAN BAJO MI CUIDADO.
Esa rebelde actitud contra una injusticia trae sus consecuencias frente al odio y temor vengativo de la tiranía de los falsos profetas, de escribas de la Ley que tras ellas esconden el desprecio de las y los demás, esconden la soberbia de creerse los únicos elegidos; pero es esa actitud de darlo todo por el Amor infinito que vence al final. Nuestros actos de Bien en la memoria viva de nuestro Pueblo vencen al olvido; y la santificación de Mama Antula es un ejemplo. Luego de más de doscientos años, después de haber sido silenciada, apedreada, excluída, retratada como monja, retaceada por el clero, el reconocimiento de su coraje y devoción por la dignidad y la sanación de las y los marginados, de su lucha contra la injusticia de sus tiempos y el aliento a abolir toda esclavitud, hoy tiene su lugar en los corazones populares para las nuevas generaciones.
Como dice Fray Marcos: "¡Cuantas leyes deberíamos saltarnos hoy para ayudar a todos los marginados a reintegrarse en la sociedad y permitirles volver a sentirse seres humanos!"
Gracias Mama Antula, gracias Santa Mama Antula, gracias Francisco Papa, gracias Dios por este tan necesario entierro de carnaval. Gracias a nuestras comunidades originarias que no nos permiten olvidar la victoria del Yaguar frente al Toro de Wall Street; gracias a las y los danzantes en todas nuestras localidades del país, campesinas y urbanas, que bailaron y cantaron verdades a pesar de protocolos, persecuciones y cárceles, gracias a nuestras mujeres que a pesar de violencias, dolores, llantos y siete espadas en sus corazones, siguen caminando dignas y con fe guiando, sanando y alentando a nuestro Pueblo.
(foto: Faro Noticias. Carnaval San Clemente del Tuyú 2024)
(Arete Guasú) (carnaval Santiago del Estero)
"La paciencia es buena, pero mejor es la perseverancia" - Mama Antula
EN NOMBRE DEL AMOR
cuantas vidas aplastadas
en nombre de Dios.
Cuánto veneno
en copa de piedad.
Cuántos ritos enjaulados.
cuantas doctrinas
alejadas de su fuente.
Cuánta misericordia negada.
Cuánta esgrima verbal
destructiva y cruel.
Cuánta dureza
tras fachada de juicio.
Cuánto prejuicio
convertido en ceguera.
Cuánto puño de hierro
en guante de seda.
En nombre del amor
no cabe el odio.
José María R. Olaizola, SJ