Muchas y muchos de nosotros en estos tiempos de Emperadores, nos reunimos a construir Comunidad y multiplicar entre nosotros la Palabra; resistiendo a las pretensiones del Cesar en querer apoderarse de todo lo creado; convencidas y convencidos que las respuestas podemos encontrarlas en los hechos transitados por nuestros hermanos y hermanas que sufren o han sufrido, y entre todos darnos coraje para vivir nuestra cotidianidad al estilo de "Él que nos salva"; tomando la iniciativa para enfrentar toda injusticia con la certeza que nada es invencible si en nosotros habita la voluntad imparable de un Pueblo que desde todos los tiempos avanza como cuidadores y defensores de la Creación que atesora el sueño de nuestro "Padre/Madre".
Hoy estamos transitando el nacimiento de una nueva era. Todo cruje bajo nuestros pies, los cimientos de los Estados tambalean, las guerras se multiplican, la incertidumbre crece, el temor y la oscuridad todo lo cubre. Una luz se abre camino entre la noche con el grito de un niño pobre. Ha nacido el Salvador; la Esperanza no se ha rendido, el que ha escuchado se alegra y no quiere guardarse para si el notición.
Cuando todo parecía imposible, cuando pensaban los poderosos que el dios dinero se apoderaba de todo, la decisión fue tomada: El ya está entre nosotros; nos llama hermanos, y así pone de rodillas a cualquier tirano que pretenda la esclavitud y humillación de sus hijas e hijos. Es solo cuestión de ponerse en movimiento y andar los senderos que desde Galilea año 30 Él nos ha enseñado; que continuó con las primeras comunidades cristianas desafiando escribas y abrazando las resistencias paganas invitando a todas y todos a la mesa universal en la que vendrán de oriente y occidente a sentarse al banquete de un mundo nuevo. Haceres y sentires populares que andando el mismo camino se manifiestan en nuestro continente desde hace mas de 500 años en las resistencias a los genocidios y ecocidios de los imperios de turno.
Hechos históricos de la voluntad divina en todas esas experiencias en las que seguimos la misión de la liberación de los pueblos a la opresión y la deshumanización que nos impide sentir el latido de la Palabra, del Verbo hecho Vida, de la Pachamama nutriendo nuestras fuerzas, de toda la Creación y nuestros ancestros empujando en la contienda, de la victoria de la Abundancia que nos fue dada ante el hambre ocasionado por la avaricia; de la Sanación de las almas ante la enfermedad contaminante del sistema reinante; de la victoria siempre de la Vida ante la muerte.
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Encontremos en la sabiduría de los testimonios vividos las respuestas a nuestro presente:
"(...)Eran tiempos de expectativas. Se esperaba la famosa ‘edad de oro’; los poetas latinos hablaban del Emperador como de aquel con quien cambiaría la suerte de la humanidad. Se había forjado el mito de la famosa Pax romana. César Augusto era venerado como el ‘salvador’, el ‘restaurador del mundo’; el ‘Dios presente’ y como tal se le rendía culto. Si esas ansias se percibían en Roma, con mayor razón en nuestra tierra, sometida bajo la dominación desde el tiempo inmemorial. Apenas habíamos vivido la ilusión de la tierra prometida unos años, bajo David y Salomón; luego vino el desmembramiento del reino y, hacía ya ocho siglos, la destrucción del reino del norte, patria de diez tribus. Sólo habían quedado en el sur las tribus de Judá y de Simeón, cuya autonomía sólo duró poco más de un siglo; luego todo había acabado en el destierro en Babilonia. Recomenzó la esperanza cuando Ciro, el ungido rey persa, permitió el retorno a Jerusalén, y la reconstrucción del Templo. Pero luego caímos bajo el dominio griego, el egipcio, el seléucida sucesivamente. Nuevamente resurgió la esperanza, cuando logramos la independencia con los Macabeos, pero otra vez vino la desilusión cuando esa dinastía judía empezó a usurpar las funciones sagradas del sacerdocio judío, y actuaron de manera aún más dura que las dominaciones paganas. Y, finalmente, desde hacía ya casi 100 años, la dominación romana. ¿Cuándo llegaría el salvador, que hiciera justicia al proyecto idealizado de dominación judía sobre las naciones, de las que por fin tomaría venganza?." (1)
Un Nuevo Mundo, uno donde quepan todos los Mundos
"(...)‹‹Habitará el lobo con el cordero y el leopardo se acostará con el cabrito, y comerán juntos el becerro y el león, y un niño pequeño los pastoreará. La vaca pacerá con la osa, y las crías de ambas se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja››. Se trataba de un mundo hecho a la medida de los pobres, de los de abajo, no de acuerdo a los intereses de los poderosos. Sólo el lobo que renunciara a comer cordero entraría a ese mundo nuevo. " (1)
Una Revolución de Amor Eficaz necesaria
"(...)Por eso quiso dejar bien claro su pensamiento: no era un simple reformador que trajera remedios para mantener lo antiguo; traía un vestido nuevo, (lo cual exigiría desechar el viejo). ‹‹No hay quien remiende un vestido viejo con un parche de tela nueva; que si no, lo añadido tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se hace un desgarrón peor. No hay quien eche vino nuevo en odres viejos, que si no, el vino romperá los odres y se perderán el vino y los odres; el vino nuevo, en odres nuevos››. Jesús estaba diciendo algo muy serio: aparte de la afirmación de que ya habían llegado los tiempos nuevos, estaba diciendo que no era posible unir lo nuevo y lo viejo; pretenderlo sólo logra un desgarrón peor, tanto para lo nuevo como para lo viejo. Porque el tiempo nuevo exige conductas nuevas." (1)
Referencia: (1) Galilea Año 30- de Carlos Bravo sj
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